La experiencia internacional muestra que los desarrollos en innovación y la adopción y adaptación de productos y procesos a partir de la ciencia y la tecnología han sido fundamentales para elevar la competitividad. Como parte de estas iniciativas, la generación, adopción, adaptación y aplicación del conocimiento al proceso productivo permite desarrollar nuevos procesos, así como nuevos productos y servicios, agrega valor a las actividades existentes, aumenta la productividad e impulsa el crecimiento económico de largo plazo.
Colombia presenta un claro atraso en el gasto público y privado en investigación y desarrollo (I&D), el cual es un indicador del esfuerzo innovador de un país; esto lo demuestran las encuestas y diagnósticos que se han hecho, por parte de distintas entidades y para distintos sectores, incluido el de la construcción.